lunes, 13 de abril de 2009

Agricultor

Faenas agrícolas del agricultor

Nuestro pueblo era agrícola, antaño dependía exclusivamente de los productos de la tierra, que se cultivaba en toda su totalidad de extensión por las numerosas familias que vivían en nuestro pueblo, tanto en labores de secano como de regadío.

Primaban las labores de secano, pues hay más extensión de tierras de secano que de regadío. Principalemte se dedicaban estas tierras al cultivo del cereal (trigo, avena y centeno) destinados al consumo propio como el trigo que se molía en el molino para conseguir la harina, que se empleaba para hacer el pan en el horno del pueblo y los otros dos junto con el maíz para el consumo de los animales que todas las familias tenían en sus corrales (ganado y gallinas) y en sus cuadras ( machos y burros ).

El calzado más frecuente para todas estas labores solían ser las albarcas

Cada familia disponía de un par de caballerías normalmente machos que los utilizaban para todas las faenas agrícolas.



El trabajo del agricultor empieza por la preparación del campo para ello había que ararlo con el arado de una reja tirado por un macho para hacer surcos. Los primeros arados removían unos 12 centímetros de profundidad de la tierra. Esta quedaba así aireada, esponjosa y absorbente para recoger el agua. Esta tarea se hacía en invierno aprovechando el tempero de alguna tormenta que había dejado lluvia por el terreno.



Había arados de una, dos y hasta tres rejas (vertedera)



Luego se abonaban bien los campos con el estiércol de las caballerías que era transportado desde la cuadra de los animales al campo mediante esportones
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que dejaban dos montoncitos que luego había que extender con las espuertas y las horcas de ganchos por todo el campo y una vez extendido todo se pasaba otra reja para distribuirlo bien por todo el campo y dejarlo en el interior de la tierra para que se deshiciera y aportara los nutrientes necesario para las plantas

Después había que mantornar los campos para dejarlos más llanos y deshacer los tormos de tierra que dejaba el arado, consistía en pasar un tablón gordo y pesado para dejar el campo más alisado para poder sembrar las semillas del cereal. Esta labor se realizaba al terminar el invierno cuando empezaba a llegar la primavera.

Las cosechas eran cada vez más abundantes, si llovía en el momento preciso, gran preocupación del agricultor, siempre mirando al cielo y consultando las lunas. que si creciente o menguante....



Con el buen tiempo las cosechas iban creciendo y pasaban del color verde de los campos al amarillo tostado por el generoso calor del verano, época de su recolección, se empezaba en junio por el centeno, luego el trigo y por último la cebada.



El método de siega era manual sirviéndose la gente de dos instrumentos fundamentales en la siega la hoz

Se protegían la mano que cogía la mies con la zueca un instrumento de madera donde se metían los dedos que iba sujeta a la muñeca para no cortarse

y la dalla,
mediante estos instrumentos se cortaba la caña delas espigas de los cereales y se amontonaban en gavillas y estas en fajos de unos 50 a 70 kg, que se transportaban en machos y mulos (carriar) a la era del montalvo para allí proceder a la siguiente labor la trilla.



En esta época de gran trabajo se daba buena cuenta de la conserva, alimento conservado en aceite a base de longaniza, lomo y costilla que aportaba calorías para desarrollar el insigne trabajo que conllevaba esta tarea de sol a sol.



Después de 1890 apareció en el país el tractor que redujo considerablemente el esfuerzo, aunque en nuestro pueblo llegó mucho más tarde y hasta no hace mucho no hubo mas que uno el del Michel.
También aparecieron las primeras cosechadoras de arrastre animal que también redujeron el trabajo de la recolección, en el pueblo hubo unas diez y finalmente las cosechadoras modernas, tiene una el Michel y otra el Pertoles de Alloza que realizan todo el trabajo de recolección del cereal, reduciendo notablemnente todo el proceso de la siega, la trilla y aventar el grano.

TRILLAR

Primero de todo había que preparar a la caballería con una buena collera bien mullida y ponerle al animal los aparejos para poder atar el trillo mediante la correas de cuero.


Una vez estaban los haces en la era se extendían en círculo. Se quitaban las lías (cuerdas) o los vencejos (Lazo de la misma mies con que a veces se ataba el haz) y se extendía a lo ancho y largo de la era con las horcas y una vez terminada esta labor se empezaba a trillar. " Entre hoz y vencejo se come el trigo añejo"

Según fuera la parva de grande se tardaba más o menos en finalizar la tarea por el macho que trillaba. En Crivillén se usaban las caballerías(machos) aunque a veces se utilizaba alguna mula, yeguas o caballos en pareja o solos.
Se solía decir : "trillar con burros, cagar la parva".

Normalmente los que trillaban eran niños o niñas y alguna mujer. Los hombres entre tanto hacían otras faenas. Así que ahí estábamos nosotros subidos en los trillos y conduciendo las caballeríasas; vuelta va y vuelta viene. Recuerdo que al principio era muy entretenido, pero cuando llevabas un rato se hacía monótono y pesado. Además había que aguantar el calor mediante sombreros de paja anchos de visera. Íbamos de pie o sentados en una silla o piedra y con la vara (zurriago)en la mano. Las piedras se ponían en los trillos para que estos tuvieran peso y se triturara mejor la mies.

Cuando se estaba un buen rato trillando la mies se iba aplastando; entonces empezaba la faena de tornar. Mientras nosotros seguíamos trillando, los mayores cogían las horcas (casi siempre de madera) y comenzaban a darle la vuelta a la mies. Las parvas se tornaban varias veces hasta que se acababa de trillar.

Luego se recogía la parva en un montón en forma de cono y se volvía a extender más mies alrededor del cono y vuelta a empezar hasta que se acababa con los fajos que habían traido de los campos las caballerías.



Después se pasaba al aventado, esta labor consistía en separar el grano de la paja, mediante las horcas y las palas se lanzaba al aire un buen puñado de mies desmenuzada y si hacía buen aire daba gusto ver separarse en el aire la paja del grano que para eso estaban puestoss los montalvos en lo alto del pueblo donde corría siempre una liogera brisa que facilitaba la labor y caer la paja en un montón el más lejaano ya que al pesar menos se la llevaba el aire y el grano en el más cercano, pues pesa un poco más, una vez separado el grano se porgaba para quitar cualquier piedra o paja que hubiera quedado con el porgadero, criva o cedazo sobre un mantón.



Luego se llenaban las talegas con el cereal limpio de paja y se bajaba a la casa para guardarlo en las alcarineras el trigo para bajarlo al molino cuando hiciera falta harina para fabricar el pan en el horno y la cebada en el granero, que estaba en lo más alto de la casa para que se secara bien y no se humedeciera, y había que subir con las enormes talegas cargadas al hombro por aquellas estrechas escaleras ya veces se tenían que agachar para no pegar en las vueltas del techo, pues eran muy bajos.
Después se recogía la paja con mantones enormes que se cargaban los hombres a las costillas y los llevaban al pajar que estaba al lado de la era y por último se barría la era con las escobas de mimbre.

Diccionario agrícola

-arado- instrumento agrícola usado para hacer surcos previos al cultivo
-carriar- transportar los fajos de mies a la era
-collera- Collar de protección para los animales de tiro, relleno de paja o fabricado con algún material blando como la goma, para evitar que las correas produzcan heridas.
-Fajo- conjunto de 8 o 10 gavillas de mies atado con un vencejo de cuerda o de la propia mies de unos 70 kg de peso aproximadamente
-Gavilla- haz o brazado de mies
-Horcas- instrumento de madera para remover la mies durante la trilla y guardar la paja en el pajar
-Macho- animal para las faenas agrícolas
-Mies- conjunto de espigas de cereal con sus tallos
-Pala- instrumento de madera para recoger el grano de cereal
-Poligana- apero agrícola de madera que servía para uncir un animal de tiro al arado
-talega- saco de tela alargao y resistente y alto de 1 metro y medio para el grano o la harina
-trillar- acción de triturar la mies y separar el trigo de la paja
-trillo- es un apero o herramienta agrícola que ha quedado obsoleta; se destinaba a separar el trigo de la paja, es decir, a trillar. Es un tablero grueso, hecho con varias tablas, de forma rectangular o trapecial, con la parte frontal algo más estrecha y curvada hacia arriba (como un trineo) y cuyo vientre está guarnecido de esquirlas cortantes de piedra (lascas), o de sierras metálicas (cuchillas). Las dimensiones de los trillos variaban, pero, en España, suelen tener hasta dos metros de largo, por metro y medio de ancho (aproximadamente). Habiendo trillos más pequeños, hasta llegar a un metro de ancho por metro y medio de largo, más o menos.[1] El grosor de los listones de los trillos es de unos cinco o seis centímetros
-vertedera- al elemento del arado destinado a voltear y extender la tierra levantada. Se inventó en el siglo XI, utilizándose desde el arado normando y hasta la actualidad. Es uno de los elementos que determina el efecto sobre el suelo que se produce con la labranza dado que, en función de su forma, realiza distintas acciones, aunque normalmente siempre invierte la capa inferior cortada con la capa que estaba en la superficie



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