martes, 27 de septiembre de 2011

Lavandera

Este oficio ejercido exclusivamente por las chicas y mujeres de nuestro pueblo era de lo mas duro, se trataba de lavar ropa, vajillos y la lana de los colchones.
La ropa se lavaba en los lavaderos, había dos, ya que por aquel entonces no había agua corriente en las casas, Se subía la ropa en baldes de hierro hasta el lavadero, primero en el lavadero de abajo,
que no se conserva, estaba en la explanada del polideportivo se remojaba la ropa, luego se le daba jabón, con aquellas tablas gordas que las mujeres habían preparado en el invierno con los restos de las olivadas y cocido con sosa que daban un olor característico a la ropa y un color especial azulado grisáceo al agua del lavadero, se tenía que frotar toda la ropa para que se quedara bien limpia,una vez conseguido esto se recojía la ropa en el balde y se subía al lavadero de arriba, recientemente rehabilitado
para aclarar la ropa, siempre estaban llenos y aveces había que esperar turno para poder lavar, luego se escurría la ropa retorciéndola y se volvía a poner en el balde para tenderla en los artos de las eras de Marigalve, las cosas grandes y luego en los tendederos rusticos hechos con dos palos y unas cuerdas al lado de las ventanas casi todas ellas pequeñas que apenas permitían asomarte se tendía el resto de la ropa y lo que no cabia en sillas en el granero o en el solanar.

Los vajillos había que bajarlos a fregar al río con tierra batan, sobre todo los pucheros zaumados y ennegrecidos del fuego en un balde, fregarlos y aclararlos con el agua del río, dejarlos secar y transportarlos normalmente a la cabeza mediante una rosca o trapo que se ponía en la cabeza sobre la cual se ponía el balde, había que tener habilidad y buen equilibrio para ello, la que no tenía esas habilidades se los tenía que cargar al costado y esto cansaba más para subir la cuesta empedrada del río.

La lana de los colchones también se lavaba de vez en cuando para que no se estropeara y se hacía en el río, se la dejaba secar, se subía en canastas de mimbre y se vareaba para enguequecerla y meterla por un lateral descosido en el colchón y una vez bien relleno y mullido volver a cose el agujero hecho

Todo esto cambió de la noche al dia cuando se instaló el agua corriente en las casas, y un poco más tarde aparecieron las primeras lavadoras y se hicieron los primeros fregaderos en las cocinas, las mujeres vieron reducidos esos grandes esfuerzos que tenían que hacer a diario hace40 años para atrás además de las otras faenas de la casa como hacer el pan, la limpieza de la casa, las conservas, dar de comer a los animales y ayudar con las faenas del campo,etc....

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