Pueblo lleno de historia, de diversas arquitecturas, de distintas culturas, pueblo natal del escultor Pablo Serrano Aguilar, siempre un remanso de paz sin igual
Todo ello ha dejado un legado que aquí quiero plasmar de una manera diferente de verlos tanto de monumentos nuevos y edificios antiguos que hoy podemos visitar,como también podemos leer lecturas fantasiosas, escuchar cuentos y melodías de antaño, aprender, disfrutar comprender y difundir muchas cosas de nuestros antepasados crivillenenses
Lecturas fantasiosas
Crivillén es un pueblo ancestral, un pueblo pequeño y cada vez más pequeño, con el paso de los tiempos, pero no por ello más dinámico y más vivo que nunca, en el que la historia y el hombre han convivido durante muchos siglos.
Estos relatoss, todos de puño y letra y especulativos los he escrito para dar sentido literario e
imaginativo, a mas del fotogáfico, a algunos de los rincones más bellos de nuestro pueblo.
Porque somos muchos los que valoramos el esfuerzo que se lleva adelante para conocer, valorar y difundir nuestra riqueza natural, porque queremos conocer pequeños rincones que pasan desapercibidos y que bien merecen una visita, más si es guiada por la gente que los conoce, y te los explica con detalles propios, más si se sabe los valores naturales que encierran y más aún si se los quiere y estima.
Aquí teneis la recopilación de estos relatos, de momento, habrá más, para que los leais y los disfruteis si quereis y si podeis añadir algún dato o reseña significativa a alguno de ellos o aportar algunoi nuevo será bien recibid@.
El agua empezó la vida
Las Cuevas Deva
La Cobusana
El balsete
La leyenda del monte de la Calera
La Iglesia de San Martín
la ermita del Santo
La ermita de Santa Bárbara
La fuente del Rejón
La fuente de Domingo Esteban
El escultor niño: Pablo Serrano Aguilar
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El agua empezó la vida
Hace millones de años, mucho tiempo atrás de nuestra época que nos ha tocado vivir, mucho antes de que nosotros los hombres y vosotras las mujeres empezáramos a habitar la tierra, las fuerzas de la Naturaleza indomable, fueron formando colinas, montañas y valles regados por mares y ríos enormes.
Nuestro pueblo Crivillén por los vestigios fosilizados que encontramos por todas partes de conchas de moluscos como (mejillones, orejas y vivalvos etc..) estuvo bañado por un inmenso mar tiempos ha a finales del Pleistoceno unos 30.000 años antes del presente que inundaba todo el valle, pero hubo un cataclismo y los mares se retiraron, dejando muestra de su existencia a través de fósiles
Nadie sabe de donde salieron, nadie sabe a ciencia cierta de donde vinieron pero lo cierto es que unas pequeñas criaturas se establecieron y habitaron esta nuestra Tierra los gnomos de la Naturaleza y llegaron a nuestra tierra para llenarla de vida.
dotando a cada lugar de este planeta de árboles de distintas especies y formas, plantas de todos los tamaños y colorido, muchos animales de todos los tamaños (grandes, medianos, pequeños y microscópicos).
Cuando todo el trabajo estuvo hecho, vieron y disfrutaron de la obra tan bonita que habían creado.
Cuando acabó el éxtasis de la contemplación del lienzo concebido de la creación de la Tierra hicieron una celebración para decidir y elegir cada uno un lugar mágico donde vivir. Así los gnomos se separaron y cada uno de ellos se comprometió a defender, mejorar y embellecer el lugar que eligiera para vivir.
Se despidieron con un gran dolor, pues sabían que no volverían a verse, pero con la ilusión de emprender una nueva tarea: difundir y enseñar a los humanos que ya estaban habitando el planeta de forma primaria y rudimentaria todas las cosas que ellos sabían y amaban, poco a poco fueron mostrándoles el camino a seguir porque las cosas no se hacen de un día para otro y no se aman si no se conocen, aunque sabían que la tarea no resultaría fácil, lograron que poco a poco el jardín reluciera en todo su esplendor de recién creado.
Naverolii, nuestro Gnomo de la Naturaleza escogió nuestro entorno para desparramar y enseñar toda su sabiduría a los habitantes humanos que poblaban un maravilloso y colorido valle por el que transcurría un río de aguas limpias cristalinas y cantarinas. Era un río risueño, con unas laderas de chopos en todo su recorrido, precioso.
Al comienzo el río iba erosionando el paisaje con una serie de pozas, luciendo como calderas, formando pequeñas cascadas, entre una y otra poza, parecía que era un río bravo como de montaña, se le veía fuerte, pero enseguida se calmaba y toda la zona en el río era muy tranquila “un remanso de paz” Lo vio y de inmediato se enamoró de su nuevo hogar. Conoció a sus vecinos: el barbo, el cangrejo, el martín pescador, el mirlo acuático, la rana, la polla de agua, la cabra montés y el buitre leonado, y se hicieron grandes amigos.
Naverolii comprendió que las cosas se aman si se conocen. ideó un plan para que nuestros antepasados que empezaban a vivir allí lo quisieran y lo amaran como él y lo conservaran y lo mejoraran para que las siguientes generaciones pudieran disfrutar de este maravilloso paisaje colorista y cinegético del Valle del Escuriza, nuestro río.
Subió a una montaña que se llama La PeñaCaida, que desde lo más alto se puede observar el transcurso del río por el valle. Luego les llevó a la otra montaña que coronaba el cielo el Mongoscol
Y convirtió aquel lugar en un santuario, el sitio donde si prestas atención cuando llegas a
la cima puedes observar todo el discurrir del río Escuriza por el valle, te puedes tumbar en la roca que Naverolii pulió, observar y oir al mirlo acuático entrando en su nido, al martín pescador esperando a alguna presa en el borde de alguna rama cercana al río, al barbo serpentear por las aguas en los diferentes poz@s del río, al Buitre mirando desde la Peñacaida o a la Cabra Montés subiendo por el macizo de la Cobusana o bajando a beber agua al río Escuriza en la juntura de los dos ríos.
Las primeras evidencias arqueológicas detectadas hasta la fecha en el término de Crivillén corresponden a un momento no precisado del Eneolítico-Edad del Bronce, de los que son ejemplos los talleres de sílex de La Muela, desde donde se podía ver todo el valle desde su cima, en ocasiones acompañados por cerámica a mano, como ocurre en La Tejería. donde quedan restos de un horno hecho de ladrillos de adobes.
Mayor interés reviste el poblado de San Ramón, con materiales del Hierro I, época ibérica y medieval, y donde se observan en superficie restos de una posible torre, desde donde se podía ver todo el valle desde su cima Las primeras evidencias de poblamiento estable en el tramo del río Escuriza donde hoy se localiza el núcleo de Crivillén corresponden a los yacimientos de San Ramón en el sur y el Moncoscol en la confluencia de los ríos Escuriza y Estercuel, ya en el término del municipio del mismo nombre. Dos pequeños enclaves en los que predominan materiales de época íbera, y desde los que se domina todo el valle.
También se ha detectado la presencia de cerámicas de diversa cronología en las Cuevas Deva no catalogadas pero en las que llegó a vivir gente por los parapetos y agarradores tallados en la piedra para su accesibilidad, situadas en un paraje pintoresco, cerca del río donde podemos encontrar numerosos fósiles de orejas y piedras llenas de mejillones pequeños en un amasijo conglomerado de otras conchas que demuestran que todo este paisaje hace muchos muchísimos años era un mar. El agua dió vida a nuestro entorno desde el principio hasta la actualidad gracias al agua del río Escuriza, a las muchas fuentes y manantiales, pero es un recurso bastante escaso, cada día disminuye más y más debido a las sequías y a la falta de nieve y lluvia, cuidemos nuestro medio si queremos disfrutar largos años de este nuestro pueblo y su entorno.El agua importa y mucho, cuidémosla y gastémosla con moderación.
Las Cuevas Deva
Los primeros pobladores de nuestro amado pueblo Crivillén creo que habitaron estas cuevas, tres cavidades en la roca en una pared majestuosa e impresionante,
En la vertiente alta de la cueva hay una inmensa llanura, podrían utilizarla como territorio de caza y proveerse de la necesitada carne de diferentes especies, desecarla en los alrededores y almacenarla dentro de la cueva para pasar los largos inviernos glaciares
El asentamiento de un clan compuesto por tres familias de cavernícolas habitaron estas rocacasas allá por la prehistoria que desarrollaron la pesca y la caza de las cuales se alimentaban.
También se ha detectado la presencia de cerámicas de diversa cronología en las Cuevas Deva no catalogadas, pero en las que llegó a vivir gente artesana por los parapetos y agarradores tallados en la piedra para su accesibilidad, situadas en un paraje pintoresco, cerca del río, donde podemos encontrar numerosos fósiles de orejas y piedras llenas de mejillones pequeños en un amasijo conglomerado de otras conchas que demuestran que todo este paisaje hace muchos muchísimos años era un mar.
Podemos encontrarnos con diversas formaciones sencillas de interés geológico en los alrededores, posibles " mesas de ceremonias " o simplemente como chimeneas de las hadas, fruto de la erosión, en medio de la colina, al borde derecho del camino a las cuevas. Son losas grandes sostenidas en alto, consecuencia de la geología del lugar ;¿o hechas por el hombre?
Como señalización rústica acorde con el lugar podemos observar el pilón de piedras mostrando el lugar pintoresco del entorno de las cuevas construido por un vecino del pueblo de dos metros de alto en perfecto equilibrio sin ningún tipo de argamasa
Si quereis ver y hacer esta excursión ir al siguiente enlace:
http://crivillenense.blogspot.com.es/2008/04/cuevas-deva.html
La Cobusana
La Cobusana es un macizo de roca escarpado y con una bisel de un metro volado que te hace sentir pequeño, en el vago de la parte superior están los campos de cereales. En tiempos de lluvias abundantes mana un torrente de agua considerable por un agujero bastante grande, ver el agujero de salida en la foto, hace mucho que no ha salido.
En tiempos pasados casi era constante el fluir del chorro de la Cobusana, porque llovía y nevaba mas que ahora que sufrimos una enorme sequía, y formaba una serie de cascadas hasta llegar al río y formaba parte para dar nombre al paraje de los Ríos pues confluían por allí el río Escuriza, el chorro de la Cobusana y el río de Estercuel un poco más abajo.
Esta agua fría y cristalina se utilizaba para regar los campos de los alrededores, mediante balsas y acequias, que actualmente han desaparecido, pues está en un terreno bastante escarpado, pero por aquel tiempo se cultivaban todos estos campos con alfalfa, maiz y hortalizas para el ganado y los animales del corral.
Para visitarlo seguir el enlace que es una excursión a la Cobusana
http://crivillenense.blogspot.com.es/2007/04/excursin-n-11.html
La Iglesia de San Martín
Esta fotografía de la iglesia de San Martín de Crivillén tiene la torre mudejar que es un monumento declarado en el registro de Bienes de Interés Cultural del patrimonio español con el código RI-51-0004630
http://crivillenense.blogspot.com.es/2008/04/cuevas-deva.html
La Cobusana
La Cobusana es un macizo de roca escarpado y con una bisel de un metro volado que te hace sentir pequeño, en el vago de la parte superior están los campos de cereales. En tiempos de lluvias abundantes mana un torrente de agua considerable por un agujero bastante grande, ver el agujero de salida en la foto, hace mucho que no ha salido.
En tiempos pasados casi era constante el fluir del chorro de la Cobusana, porque llovía y nevaba mas que ahora que sufrimos una enorme sequía, y formaba una serie de cascadas hasta llegar al río y formaba parte para dar nombre al paraje de los Ríos pues confluían por allí el río Escuriza, el chorro de la Cobusana y el río de Estercuel un poco más abajo.
Esta agua fría y cristalina se utilizaba para regar los campos de los alrededores, mediante balsas y acequias, que actualmente han desaparecido, pues está en un terreno bastante escarpado, pero por aquel tiempo se cultivaban todos estos campos con alfalfa, maiz y hortalizas para el ganado y los animales del corral.
Para visitarlo seguir el enlace que es una excursión a la Cobusana
http://crivillenense.blogspot.com.es/2007/04/excursin-n-11.html
La Iglesia de San Martín
Esta fotografía de la iglesia de San Martín de Crivillén tiene la torre mudejar que es un monumento declarado en el registro de Bienes de Interés Cultural del patrimonio español con el código RI-51-0004630
La torre se levantó en el lado de la epístola a los pies de la iglesia parroquial. La iglesia parroquial de San Martín se construye en el siglo XVII de acuerdo a un plan constructivo unitario marcado por la directrices del estilo barroco. Consta de tres naves y cuatro tramos, remata en cabecera de testero recto y se cubrió con cúpulas vaídas en la nave central y cañón con lunetos en las naves laterales y testero.
La torre mudéjar constituye la parte más interesante del conjunto determinada por su potente volumen de acusada verticalidad. Torre de cinco cuerpos y de planta mixta, el cuerpo inferior es de planta cuadrada y el resto son de planta octogonal. Está realizada en piedra sillar de mejor calidad en las esquinas el primer cuerpo y el resto de la fábrica está realizada en ladrillo.
El primer cuerpo, se diferencia del resto además de por el material y la planta por la separación del resto de la torre por medio de una moldura de ladrillo y un tejado que recorre todo el perímetro de la iglesia. El segundo cuerpo, de planta octogonal presenta en alternancia columnas adosadas en los lados con arcos de medio punto con cruces inscritas y decoración de ladrillo en la parte inferior.
El tercer y cuarto cuerpo presentan la misma estructura, ocho vanos un vano de medio punto doblado separados por pilastras en los ángulos.
El último cuerpo de mucho menor tamaño que el resto presenta óculos abiertos en todos sus lados separados por pilastras. La torre se remata con una cúpula de ladrillo.
Al interior la torre es hueca con una escalera de ángulo que llega hasta el cuerpo de campanas.
El Balsete
Era una construcción circular excavada en la tierra de unos dos metros y medio de profundidad por un metro de ancho y forrada por piedras sillares grandes para recoger el agua de lluvia y tener aprovisionamiento para los animales cuando iban por el monte a los diferentes campos de nuestro pueblo Crivillén, había muchos, uno o dos en cada sector del pueblo, pero especialmente en los montalvos, donde en verano era fundamental para dar de beber a las caballerías a mitad de jornada de trabajo de la siega y de la trilla, se cuidaban mucho y se limpiaban a menudo para que tuvieran la mayor cantidad de agua posible y de vez en cuando si bajaba el nivel, entonces los llenaban con los acarreadores de agua, aguadores, formado por varias mulas con sus esportones y sus cántaros de agua dentro para rellenar los balsetes.
Se sacaba agua en un cubo metálico o caldereta y se daba de beber a los machos, en su interior vivían numerosas ranas
La leyenda del monte de la Calera
Las montañas de la Calera
Son un grupo de tres macizos a cual mas singular
Si se los observa desde cerca se advierten sus magníficas proporciones de paredes verticales y desnudas,
pero si nos acercamos a la del medio podremos observar varias caras realizadas por la erosión de los elementos,
destaca sin lugar a dudas la mas clara de observar: la del viejo con boina y antiparras que es la más bajita y en tonos grises,
pero también podemos ver la efigie de un león con su melena
y otra figura de una calavera deteriorada, en un mismo plano de la montaña de tonos terrosos amarillentos, me recuerda a las caras de cuatro ex presidentes de Estados Unidos que fueron labradas en el monte Rushmore: por el hombre a diferencia de estas que son fruto de talle de la naturaleza por la erosión.
También hay numerosas cuevas pequeñas, provocadas por la erosión de los vientos en la roca calcárea con formas churriguerescas en sus bóvedas por la filtración del agua de lluvia de varios colores desde el negro pasando por el blanco, amarillos y rosaceos
También se encuentran tímidas pinturas en color azul en algunas piedras alrededor de la gran cueva de la Frasinuela-Calera
en la parte baja de una enorme pared vertical en la tercera montaña desde donde se puede disfrutar de maravillosas vistas del valle del Escuriza
La ermita del Santo
El cabezo del Santo es la montaña que hay enfrente del pueblo, es la montaña de detrás de las escuelas, al oeste de nuestro pueblo, , es un lugar alto y bien ventilado, se tienen buenas vistas desde lo alto y lo más importante es que en su día allí hubo una ermita dedicada a San Cristobal, desde hace muchos años en ruinas, pero aún se aprecia y se intuye la construcción, se conservan bastante bien las paredes, aunque desde el pueblo no se aprecie, son anchas y construidas con piedras y rebozadas de argamasa, hay una pared que tiene los dos metros de alto, y se aprecia perfectamente la puerta y una ventana.
La ermita de Santa Bárbara
Esta ermita de Santa Bárbara fue construida en honor a la santa, patrona de los mineros, hace muchos años, siglo XVII dominando la localidad desde un alto a las afueras, como uno más de los buitres que habitualmente desde allí vigilan impasibles el pueblo, encontramos la érmita de Santa Bárbara.
La torre mudéjar constituye la parte más interesante del conjunto determinada por su potente volumen de acusada verticalidad. Torre de cinco cuerpos y de planta mixta, el cuerpo inferior es de planta cuadrada y el resto son de planta octogonal. Está realizada en piedra sillar de mejor calidad en las esquinas el primer cuerpo y el resto de la fábrica está realizada en ladrillo.
El primer cuerpo, se diferencia del resto además de por el material y la planta por la separación del resto de la torre por medio de una moldura de ladrillo y un tejado que recorre todo el perímetro de la iglesia. El segundo cuerpo, de planta octogonal presenta en alternancia columnas adosadas en los lados con arcos de medio punto con cruces inscritas y decoración de ladrillo en la parte inferior.
El tercer y cuarto cuerpo presentan la misma estructura, ocho vanos un vano de medio punto doblado separados por pilastras en los ángulos.
El último cuerpo de mucho menor tamaño que el resto presenta óculos abiertos en todos sus lados separados por pilastras. La torre se remata con una cúpula de ladrillo.
Al interior la torre es hueca con una escalera de ángulo que llega hasta el cuerpo de campanas.
El Balsete
Era una construcción circular excavada en la tierra de unos dos metros y medio de profundidad por un metro de ancho y forrada por piedras sillares grandes para recoger el agua de lluvia y tener aprovisionamiento para los animales cuando iban por el monte a los diferentes campos de nuestro pueblo Crivillén, había muchos, uno o dos en cada sector del pueblo, pero especialmente en los montalvos, donde en verano era fundamental para dar de beber a las caballerías a mitad de jornada de trabajo de la siega y de la trilla, se cuidaban mucho y se limpiaban a menudo para que tuvieran la mayor cantidad de agua posible y de vez en cuando si bajaba el nivel, entonces los llenaban con los acarreadores de agua, aguadores, formado por varias mulas con sus esportones y sus cántaros de agua dentro para rellenar los balsetes.
Se sacaba agua en un cubo metálico o caldereta y se daba de beber a los machos, en su interior vivían numerosas ranas
La leyenda del monte de la Calera
Las montañas de la Calera
Son un grupo de tres macizos a cual mas singular
Si se los observa desde cerca se advierten sus magníficas proporciones de paredes verticales y desnudas,
destaca sin lugar a dudas la mas clara de observar: la del viejo con boina y antiparras que es la más bajita y en tonos grises,
pero también podemos ver la efigie de un león con su melena
y otra figura de una calavera deteriorada, en un mismo plano de la montaña de tonos terrosos amarillentos, me recuerda a las caras de cuatro ex presidentes de Estados Unidos que fueron labradas en el monte Rushmore: por el hombre a diferencia de estas que son fruto de talle de la naturaleza por la erosión.
Vigilantes silenciosos del transcurrir de los tiempos, formados por la erosión y desmantelados por la misma erosión del viento y la lluvia en estas paredes de rocas calcáreas de diferentes tonos y colores que ofrecen una visión singular a estos montes hoy en día invadidos por las plantas aromáticas como el espliego, el romero, el tomillo y el orégano vigilantes de estos campos todos yermos de la Calera pero que antaño eran superexplotados al máximo rendimeinto
La ermita del Santo
El cabezo del Santo es la montaña que hay enfrente del pueblo, es la montaña de detrás de las escuelas, al oeste de nuestro pueblo, , es un lugar alto y bien ventilado, se tienen buenas vistas desde lo alto y lo más importante es que en su día allí hubo una ermita dedicada a San Cristobal, desde hace muchos años en ruinas, pero aún se aprecia y se intuye la construcción, se conservan bastante bien las paredes, aunque desde el pueblo no se aprecie, son anchas y construidas con piedras y rebozadas de argamasa, hay una pared que tiene los dos metros de alto, y se aprecia perfectamente la puerta y una ventana.
Ermita dedicada al popularísimo gigantón que antaño podía verse con su barba y su cayado en todas las puertas de las ciudades: era creencia común que bastaba mirar su imagen para que el viajero se viese libre de todo peligro durante aquel día.
Patrono de los transportadores y hoy en día de los automovilistas, el que carga o portador de Cristo .
Su festividad actual se celebra el 10 de julio, pero antiguamente se celebraba el 25 de julio
Si quereis hacer la excursión o ver mas fotos clicar este enlace: http://crivillenense.blogspot.com.es/2007/10/excursi-n-16.html
La ermita de Santa Bárbara
Pequeña ermita barroca de planta rectangular edificada fundamentalmente en mampostería. Su acceso se realiza mediante un arco de medio punto con dovelas bien trabajadas y con la línea de impostas en saledizo. Sobre este arco se abre un sencillo óculo. En la clave del arco de ingreso aparece una inscripción con la fecha, poco visible, de "año 1716". Al exterior, muestra techumbre a dos aguas y contrafuertes laterales. Por otra parte, en el interior, se cubre con bóveda de cañon con lunetos y un entablamento, definido por unas sencillas molduras, recorre sus muros.
Se encuentra elevada sobre una colina. Desde la carretera hacia la Venta de la Pintada (TE-V-1331), se coge el siguiente desvío a la derecha tras el cruce de Crivillén, a unos 300 metros por pista de tierra. También se puede acceder desde la carretera que une Crivillén con la carretera de la Venta de la Pintada.
Se encuentra elevada sobre una colina. Desde la carretera hacia la Venta de la Pintada (TE-V-1331), se coge el siguiente desvío a la derecha tras el cruce de Crivillén, a unos 300 metros por pista de tierra. También se puede acceder desde la carretera que une Crivillén con la carretera de la Venta de la Pintada.
Desde su ubicación, se tiene una hermosa perspectiva a vista de pájaro de Crivillén y del valle del Escuriza hasta la finca de la Codoñera
También es un buen lugar para los buitres, que se pueden ver parados encima de la ermita o revoloteando por los alrededores.
si quieres hacer la excursión y tener más detalles clica
+++ Te acuerdas de Santa bárbara cuando truena y relampaguea
La fuente del Rejón
Es una fuente que aparece a orillas del rio, debajo mismo de la azud del sus
Su agua es pura, cristalina y muy fresca, aumenta el caudal del río Escuriza
Mana en una poza pequeña a un lado de la orilla del río, de donde se puede coger con las manos o con un vaso para beber.
Se construyó una zona de picnic con mesa y bancos cuando se adecentó y restauró el lugar.
Muchos noviazgos y parejass se han formado en los alrededores de la fuente, ya que el lugar es un sitio bucólico y maravilloso para el amor y para amnar a la naturaleza, con el sonido de los chopos y los pajarillos de fondo, pues antiguamente se bajaba los días de fiesta a merendar a la fuente ya que su agua pura y fresca sabe a gloria en los meses cálidos del verano y se puede disfrutar del refresque y del chapoteo de los pies en la zu del sus que antiguamente con su voz melosa y candenciosa al transcurrir por el desnivel te llevaba al éxtasis más glorioso tumbado en la hierba de la chopera y más si estabas en buena compañía femenina y eras correspondido.
Si quereis ver mas detalle o hacer dicha excursión clicar
La fuente de Domingo Esteban
La fuente de Domingo Esteban recientemente restaurada y remodelada, año 2009
El itinerario se puede hacer por dos sitios, siguiendo el rio o por la granja del Michel y luego cogiendo el camino de la frasinuela y más tarde coger el camino de Gargallo que utilizaba el Sr. Manuel el correo todos los días para ir a llevar y recoger el correo
Es una fuente que mana poquito pero su agua es fresca y contribuye a aumentar el caudal del río Escuriza, situada es una curva del río en una extensa chopera de chopos cabeceros. Allí se puede oir el rumor de las hojas de los chopos mezclado con el cántico de los numerosos pájaros que por allí habitan, es un remanso de paz para disfrutar cualquier tarde del año
El escultor niño: Pablo Serrano Aguilar
Relato de su hijo Pablo Bartolomé Serrano Real:
Paso a transcribir escritos de papá en que relata la vida cotidiana de su niñez, tan importante para su desarrollo personal -intrahistoria diría Don Miguel de Unamuno:"Crivillén, pueblo de la provincia de Teruel fué mi cuna.Pueblo apenas de 300 habitantes de gente humilde, labradores de pequeñas propiedades y que poco a poco va desapareciendo, manteniéndose a duras penas por los contados recursos del trabajo en algunas minas de carbón, que tambíen van perdiendo su interés los propietarios, que ciertamente no viven en estos pueblos.Mi padre,Bartolomé Serrano Julián, veterinario de profesión obtuvo este destino después de terminar su carrera en Zaragoza. Hijo de un carpintero, maestro en el hospicio de Zaragoza, pudo sobresalir en sus estudios entre sus compañeros y fué en lo que yo recuerdo muy estimado entre los labradores de los pueblos vecinos a Crivillén que él visitaba.En Crivillén conoció a mi madre Concepción Aguilar Blasco, hija de labradores un tanto acomodada, dentro de las pequeñas propiedades de escasos rendimientos de secano.Hoy casi están abandonadas las tierras.Los jóvenes han emigrado a Barcelona o al extranjero.Mi niñez en este pequeño pueblo fué sencilla.Los amigos nos encontrábamos para programar travesuras propias de la edad.Mi padre me llevaba consigo en su caballo a las visitas que profesionalmente hacía a los pueblos.Recuerdo que una vez, con mi traje marinero en el caballo donde estaba montado, al dejar caer las bridas mi padre, se lanzó a la carrera con el consiguiente susto y miedo de mi parte.La carrera terminó en el establo de una casa dode solía parar mi padre, no sin antes atravesar peligrosamente el portal en cuyo montante, de no bajar a tiempo la cabeza quedo desnucado.Subirnos a los árboles, jugar a la taba, corrernos y tirarnos con piedras en peleas continuas eran temas diarios,los que iban sucedidos de los castigos, más de las madres que de los padres, a quienes temíamos por los consecuentes correazos aplicados.Mi padre era severo pero tambien afectuoso.Componía con el cura y el boticario a quienes se sumaba el alcalde, el cuarteto de juego al dominó o a la baraja, una vez en una casa y otra en otras.Entre las celebraciones estaban las fiestas de San Gil,patrón del pueblo, las que se celebraban con gaita y tambor contratado por el Ayuntamiento y venidos de otro pueblo.Misa con sermón generalmente con la contratación también de algún mercedario venido del convento de la Merced, hermoso monasterio de arquiitectura herreriana realizado en el XVIII a unos kilometros de Crivillén.Procesión con el santo y grandes estandartes con banderas, que eran por su tamaño y peso codiciadas por los mozos fuertes para manifestar su potente fuerza.Levantarlos, ponerlos de pie apoyando su extremo entre las piernas, era una proeza que ponía en competencia a los más fuertes.Quinquilleros y confiteros venidos de otros pueblos con sus carros llenaban la plaza, para gozo de las mozas que podían adquirir pañuelos o faldas, para las casadas que compraban objetos y telas para las casas, los hombres baratijas en relojes o tabacos y para los chicos los turrones y caramelos.La fiesta daba a su fin en la mañana con tortas repartidas por el Ayuntamiento.De tarde la corrida de los mozos, "Corrida del gallo", porque a quien la ganaba se le regalaban los gallos colgados de un palo que el alguacil portaba encabezando la comitiva, la cual con las autoridades a la cabeza, se desplazaba a las afueras del pueblo, al comienzo de una pendiente al rio y al molino y cuya ida y regreso, los mozos en competencia, descalzos sobre la tierra y piedras, tenían que ganar la carrera tocando al llegar de regreso el palo del que colgaban los pollos.La fiesta terminaba con baile y algunas veces con peleas de las que no siempre se salía bien. La matanza del cerdo, constituía otro motivo familiar de reunión para festejar las pellas que se hacían con la sangre,harina y otros ingredientes.Se ordenaban los cuartos del animal, se hacían embutidos y otras cosas que luego se colgaban en el granero y con estos alimentos se surtían las familias por algunas temporadas.También recuerdo que se conservaban en tinajas de grasa, costillas y chorizos.El clima seco y frío de Crivillén admitía estas conservas por largo tiempo.Gran impresión me dejaron la celebración del día de las ánimas. Las campanas con su tañidero sonido durante la noche nos producían miedo, miedo a los muertos cuyas leyendas no nos ocultaban,los aparecidos, los fuegos fatuos como almas en pena.El lloro de alguna vieja neurasténica, los rosarios a viva voz en todas las casas a la luz de un candil o de la chimenea. Alimentaba nuestra imaginación el recuerdo de los moribundos, de la Extremaunción,con campanilla anunciando por las calles el paso de la Sagrada Hostia,monaguillos,Cruz, cura con roquete y estola.Al fallecer los llantos a grito pelado, el velatorio, si el difunto era pobre, envuelto y cosido en una sábana sobre la mesa de tabla y con velones prestados.La caja de parrilla de madera rústica para transportar el muerto hasta el cementerio, sacarlo de la caja, depositarlo en la fosa de tierra y las azadas de tierra y piedras que el enterrador vuelca sobre el muerto con un sordo sonido extraño.Los hombres con sus capas y velas, las mujeres con sus mantillas negras y también con velas, constituían un cortejo dramático presididos por la cruz con el sacristán y el cura si el muerto no era pobre, con su capa negra.Todas esta imágenes quedaron grabadas en mi mente y en mi niñez.La influencia del cura del pueblo era grande, todos le tenían gran respeto.Era un sacerdote con vocación que trataba de obtener vocaciones dentro de sus feligreses.Sus miras se dirigían más bien a las familias quienes su situación económica destacaba.Estas,se sabe que en España, todas deseaban tener de sus hijos una monja y un sacerdote.Mi primo Pedro y yo éramos sus candidatos y al seminario fuimos a parar, no por mucho tiempo.La enseñanza primaria en el pueblo era administrada por una maestra, de la cual conservo poco recuerdo, después por un maestro de larga barba y recio genio del cual sí conservo el recuerdo amargo de haberme castigado por romper de un puñetazo un diente a su hijo de mi misma edad, castigo que consistió en estar de rodillas en los 7 días de clase con los brazos en cruz, castigando mis manos con la varilla cuando por cansancio mis brazos se bajaban.Los viacrucis, rosarios en la iglesia,eran frecuentes,también nuestra falta de respeto a estos lugares daban...(rienda) sueltas a nuestra imaginación.Cuando pasábamos por ejemplo delante de la figura de San Isidro "San Isidro labrador que comió judias y ..."Debo recordar también mi primera borrachera.Sucedió de la siguiente manera y durante la matanza del cerdo en mi casa.Mi primo Manolo, de mayor edad que nosotros (tendríamos Pedro y yo unos seis años) nos engañó claro que inconscientemente, haciendo que nos vendía leche y qué se yo cuantas cosas más, el resultado fué que una borrachera atroz nos tuvo durmiendo dos días,con grandes muestras de disgusto al despertar de nuestros padres.Recuerdo esta borrachera como algo tan desagradable que su recuerdo tan presente me ha servido para no excederme en otras oportunidades y durante toda la vida.Naturalmente en aquel pequeño ambiente que nos rodeaba la mentalidad estaba formada por la imagen que nos rodeaba.Nuestra formación era la que nos proporcionaban los padres temerosos de la religión que controlaba las asistencias a los actos religiosos.En la escuela el maestro debía cumplir con las ordenes dadas por el párroco y el cura a nuestros ojos era un super hombre al cual admirábamos y temíamos,era lógico que nosotros faltos de otra formación quisiéramos ser primero monaguillos y luego curas.A los 8 años mis padres me llevaron a Zaragoza, por decisión del cura D.Tomás,recuerdo que viví en casa de mis abuelos los días que salía del colegio interno en los Escolapios.En las vacaciones volvía a Crivillén y creo que a los 9 años, junto con mi primo Pedro, nos ingresaron en el Seminario, donde los dos estuvimos como dije poco tiempo por malos estudiantes.Naturalmente que nuestro ingreso en el Seminario fué precedido de una carta a nuestros padres en que les asegurábamos nuestra vocación.
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La fuente de Domingo Esteban
La fuente de Domingo Esteban recientemente restaurada y remodelada, año 2009
El itinerario se puede hacer por dos sitios, siguiendo el rio o por la granja del Michel y luego cogiendo el camino de la frasinuela y más tarde coger el camino de Gargallo que utilizaba el Sr. Manuel el correo todos los días para ir a llevar y recoger el correo
Es una fuente que mana poquito pero su agua es fresca y contribuye a aumentar el caudal del río Escuriza, situada es una curva del río en una extensa chopera de chopos cabeceros. Allí se puede oir el rumor de las hojas de los chopos mezclado con el cántico de los numerosos pájaros que por allí habitan, es un remanso de paz para disfrutar cualquier tarde del año
El escultor niño: Pablo Serrano Aguilar
Relato de su hijo Pablo Bartolomé Serrano Real:
Paso a transcribir escritos de papá en que relata la vida cotidiana de su niñez, tan importante para su desarrollo personal -intrahistoria diría Don Miguel de Unamuno:"Crivillén, pueblo de la provincia de Teruel fué mi cuna.Pueblo apenas de 300 habitantes de gente humilde, labradores de pequeñas propiedades y que poco a poco va desapareciendo, manteniéndose a duras penas por los contados recursos del trabajo en algunas minas de carbón, que tambíen van perdiendo su interés los propietarios, que ciertamente no viven en estos pueblos.Mi padre,Bartolomé Serrano Julián, veterinario de profesión obtuvo este destino después de terminar su carrera en Zaragoza. Hijo de un carpintero, maestro en el hospicio de Zaragoza, pudo sobresalir en sus estudios entre sus compañeros y fué en lo que yo recuerdo muy estimado entre los labradores de los pueblos vecinos a Crivillén que él visitaba.En Crivillén conoció a mi madre Concepción Aguilar Blasco, hija de labradores un tanto acomodada, dentro de las pequeñas propiedades de escasos rendimientos de secano.Hoy casi están abandonadas las tierras.Los jóvenes han emigrado a Barcelona o al extranjero.Mi niñez en este pequeño pueblo fué sencilla.Los amigos nos encontrábamos para programar travesuras propias de la edad.Mi padre me llevaba consigo en su caballo a las visitas que profesionalmente hacía a los pueblos.Recuerdo que una vez, con mi traje marinero en el caballo donde estaba montado, al dejar caer las bridas mi padre, se lanzó a la carrera con el consiguiente susto y miedo de mi parte.La carrera terminó en el establo de una casa dode solía parar mi padre, no sin antes atravesar peligrosamente el portal en cuyo montante, de no bajar a tiempo la cabeza quedo desnucado.Subirnos a los árboles, jugar a la taba, corrernos y tirarnos con piedras en peleas continuas eran temas diarios,los que iban sucedidos de los castigos, más de las madres que de los padres, a quienes temíamos por los consecuentes correazos aplicados.Mi padre era severo pero tambien afectuoso.Componía con el cura y el boticario a quienes se sumaba el alcalde, el cuarteto de juego al dominó o a la baraja, una vez en una casa y otra en otras.Entre las celebraciones estaban las fiestas de San Gil,patrón del pueblo, las que se celebraban con gaita y tambor contratado por el Ayuntamiento y venidos de otro pueblo.Misa con sermón generalmente con la contratación también de algún mercedario venido del convento de la Merced, hermoso monasterio de arquiitectura herreriana realizado en el XVIII a unos kilometros de Crivillén.Procesión con el santo y grandes estandartes con banderas, que eran por su tamaño y peso codiciadas por los mozos fuertes para manifestar su potente fuerza.Levantarlos, ponerlos de pie apoyando su extremo entre las piernas, era una proeza que ponía en competencia a los más fuertes.Quinquilleros y confiteros venidos de otros pueblos con sus carros llenaban la plaza, para gozo de las mozas que podían adquirir pañuelos o faldas, para las casadas que compraban objetos y telas para las casas, los hombres baratijas en relojes o tabacos y para los chicos los turrones y caramelos.La fiesta daba a su fin en la mañana con tortas repartidas por el Ayuntamiento.De tarde la corrida de los mozos, "Corrida del gallo", porque a quien la ganaba se le regalaban los gallos colgados de un palo que el alguacil portaba encabezando la comitiva, la cual con las autoridades a la cabeza, se desplazaba a las afueras del pueblo, al comienzo de una pendiente al rio y al molino y cuya ida y regreso, los mozos en competencia, descalzos sobre la tierra y piedras, tenían que ganar la carrera tocando al llegar de regreso el palo del que colgaban los pollos.La fiesta terminaba con baile y algunas veces con peleas de las que no siempre se salía bien. La matanza del cerdo, constituía otro motivo familiar de reunión para festejar las pellas que se hacían con la sangre,harina y otros ingredientes.Se ordenaban los cuartos del animal, se hacían embutidos y otras cosas que luego se colgaban en el granero y con estos alimentos se surtían las familias por algunas temporadas.También recuerdo que se conservaban en tinajas de grasa, costillas y chorizos.El clima seco y frío de Crivillén admitía estas conservas por largo tiempo.Gran impresión me dejaron la celebración del día de las ánimas. Las campanas con su tañidero sonido durante la noche nos producían miedo, miedo a los muertos cuyas leyendas no nos ocultaban,los aparecidos, los fuegos fatuos como almas en pena.El lloro de alguna vieja neurasténica, los rosarios a viva voz en todas las casas a la luz de un candil o de la chimenea. Alimentaba nuestra imaginación el recuerdo de los moribundos, de la Extremaunción,con campanilla anunciando por las calles el paso de la Sagrada Hostia,monaguillos,Cruz, cura con roquete y estola.Al fallecer los llantos a grito pelado, el velatorio, si el difunto era pobre, envuelto y cosido en una sábana sobre la mesa de tabla y con velones prestados.La caja de parrilla de madera rústica para transportar el muerto hasta el cementerio, sacarlo de la caja, depositarlo en la fosa de tierra y las azadas de tierra y piedras que el enterrador vuelca sobre el muerto con un sordo sonido extraño.Los hombres con sus capas y velas, las mujeres con sus mantillas negras y también con velas, constituían un cortejo dramático presididos por la cruz con el sacristán y el cura si el muerto no era pobre, con su capa negra.Todas esta imágenes quedaron grabadas en mi mente y en mi niñez.La influencia del cura del pueblo era grande, todos le tenían gran respeto.Era un sacerdote con vocación que trataba de obtener vocaciones dentro de sus feligreses.Sus miras se dirigían más bien a las familias quienes su situación económica destacaba.Estas,se sabe que en España, todas deseaban tener de sus hijos una monja y un sacerdote.Mi primo Pedro y yo éramos sus candidatos y al seminario fuimos a parar, no por mucho tiempo.La enseñanza primaria en el pueblo era administrada por una maestra, de la cual conservo poco recuerdo, después por un maestro de larga barba y recio genio del cual sí conservo el recuerdo amargo de haberme castigado por romper de un puñetazo un diente a su hijo de mi misma edad, castigo que consistió en estar de rodillas en los 7 días de clase con los brazos en cruz, castigando mis manos con la varilla cuando por cansancio mis brazos se bajaban.Los viacrucis, rosarios en la iglesia,eran frecuentes,también nuestra falta de respeto a estos lugares daban...(rienda) sueltas a nuestra imaginación.Cuando pasábamos por ejemplo delante de la figura de San Isidro "San Isidro labrador que comió judias y ..."Debo recordar también mi primera borrachera.Sucedió de la siguiente manera y durante la matanza del cerdo en mi casa.Mi primo Manolo, de mayor edad que nosotros (tendríamos Pedro y yo unos seis años) nos engañó claro que inconscientemente, haciendo que nos vendía leche y qué se yo cuantas cosas más, el resultado fué que una borrachera atroz nos tuvo durmiendo dos días,con grandes muestras de disgusto al despertar de nuestros padres.Recuerdo esta borrachera como algo tan desagradable que su recuerdo tan presente me ha servido para no excederme en otras oportunidades y durante toda la vida.Naturalmente en aquel pequeño ambiente que nos rodeaba la mentalidad estaba formada por la imagen que nos rodeaba.Nuestra formación era la que nos proporcionaban los padres temerosos de la religión que controlaba las asistencias a los actos religiosos.En la escuela el maestro debía cumplir con las ordenes dadas por el párroco y el cura a nuestros ojos era un super hombre al cual admirábamos y temíamos,era lógico que nosotros faltos de otra formación quisiéramos ser primero monaguillos y luego curas.A los 8 años mis padres me llevaron a Zaragoza, por decisión del cura D.Tomás,recuerdo que viví en casa de mis abuelos los días que salía del colegio interno en los Escolapios.En las vacaciones volvía a Crivillén y creo que a los 9 años, junto con mi primo Pedro, nos ingresaron en el Seminario, donde los dos estuvimos como dije poco tiempo por malos estudiantes.Naturalmente que nuestro ingreso en el Seminario fué precedido de una carta a nuestros padres en que les asegurábamos nuestra vocación.
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