Nuestra gente ha sido siempre muy mañosa y en tiempos pasados hubo una cazolería, donde se hacían toda clase de cacharros y utensilios para la cocina, supongo que los harían con un torno de pedal, pues no se conserva, y con materiales de las arcillas refractarias de los alrededores, que son muy abundantes.
Se elaboraban principalmente pucheros para hacer la comida con sus respectivas corbeteras o tapaderas de color rojizo anaranjado. Eran muy gordos y pesaban mucho pero sobretodo eran muy resistentes, todavía quedan algunos por las casas de nuestro pueblo dando testimonio de su edad y elaboración artesana, Tienen el culo negro de someterlos al calor de las brasas durante tantas veces y tantos años, en los caballetes grandes o pequeños de hierro según fuera la dimensión del puchero.
El horno donde los cocían, bueno una parte que todavía se conserva,y se puede ver a simple vista, está situado en la carretera saliendo del pueblo a mano izqd al lado del depósito del agua.
Nuestra tierra es rica en arcillas, pero la verdad han tenido que venir de fuera para sacarle todo el rendimiento a nuestro subsuelo, que es mucho, en las minas del Sabater en Crivillen y el Portome en los Mases
lunes, 2 de noviembre de 2009
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