lunes, 18 de enero de 2021

Cofradía de San Antón

 Cofradía de San Antón

Los primeros estatutos que regirían los comienzos de la Hermandad Sanantonera, de nuestro pueblo de Crivillén, no se pueden precisar, pero se cree que fue por el 1900 y en 1930 se reescribieron por el recuerdo de los cofrades, el papel principal de la hermandad era la protección de los animales y las cosechas, como pueblo agrícola, se cuidaba mucho a los animales, tanto a los de consumo como a los animales para el trabajo, machos, yeguas, burros y caballos. Ritos muy ligados al invierno y que tienen que ver con la purificación y el comienzo del año. La encamisada se celebra en honor a San Antón en agradecimiento a haber librado a la localidad de una peste que azotó los pueblos de alrededor. Y por ese motivo el fuego es uno de sus componentes fundamentales. 

La lista de hermanos cofrades ascendía a 34, todos hombres, siendo el párroco el hermano nato de la misma, había un mayoral, un secretario y un tesorero y el resto eran siervos. Se pagaba una cuota anual para sufragar los gastos y sus mujeres se encargaban de tener arreglado el altar del santo

Los hermanos cofrades cuando un miembro fallecía,  se encargaban de preparar la sepultura, acompañaban al difunto en el sepelio y portaban a hombros al difunto hasta el cementerio con todo su boato y su puesto vacante en la cofradía lo ocupaba preferentemente alguno de sus hijos mayores o alguno de sus yernos.

Tenían un libro de cuentas, donde se apuntaban las cuentas del año y donde se reflejaban las actividades que se realizaban durante todo el año pero principalmente para la festividad del santo, el 17 de enero, la comida de hermandad,  la conservación y adorno del altar, así como las velas que iluminaban cada día el altar del santo.

Preparar la leña para la gran hoguera

Preparar los tederos para la iluminación y

Encender la hoguera que duraba toda la noche

Cantar Completas de San Antón el día anterior

Preparar una mesa como altar en la plaza de la iglesia

Asistir a Misa Mayor y a su Tercia

Debían confesar y comulgar el día del Santo patrón: San Antón

Llevar al Santo en procesión el 17 de enero

Llevar el palio con el sacerdote y las autoridades del ayuntamiento

Preparar la comida de Hermandad

En los días siguientes aniversario cantado por los hermanos difuntos de la cofradía o de sus consortes

Después de terminar la misa sacaban a San Antón a la plaza de la iglesia y colocaban en una mesa al Santo y todos los agricultores crivillenenses tenían que pasar dando la vuelta al santo con sus caballerías para que el cura y el santo los bendijera al rescoldo de las brasas de la hoguera, supone el día de holganza de los animales domésticos, los burros, las mulas, y las caballerías, que durante todo el año estaban trabajando para la economía familiar, en este día se les enjaezaba, se les cuidaba y se les paseaba, en ninguno de los casos se les hacía trabajar.

El mayoral ataviado con sus ropajes de pana negra y cubierto  con una capa de“ mantones blancos ” narraba el sermón o romance Uno de los elementos propios de esta celebración son estos dichos o mochigangas de San Antón que representan una purificación colectiva. Estas criticas tienen que hacer referencia a lo acontecido a lo largo del último año.y los demás cofrades estaban con sus tederos encendidos alrededor de la hoguera y de la plaza

La comida de hermandad consistía en un buen plato de judías blancas de ayuno  y de carne de cordero asada en la hoguera, que preparaban las consortes de los cofrades casados

Algunos de los cofrades que la gente recuerda

Pascual Estopañán (el corderica) narrador

Jacinto  ( el pastor) tocaba la dulzaina

 

 

 

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