El lucero se encargaba de empalmar la luz en las casas, de revisar la linea, de reparar las averías en el tendido y en las casas, de vigilar el transformador, de cobrar el recibo mensual de los abonados.
El tendido eléctrico venia de Estercuel y pasaba por las ancarrias a Andorra, era de postes de madera, el tramo del termino de Crivillén era sinuoso y mas cuando las condiciones atmosféricas eran malas, como nieve y lluvia , que era entonces cuando mas sufría la línea, había que subir a los postes con gatos y un cinturón de seguridad para reparar la avería e ir provisto de trampones y buenas botas con polainas para acceder a los postes para no hundirse en la nieve.
Había un teléfono de averías para comunicarse con la central que estaba en Andorra de Eléctricas Reunidas por si el lucero una vez localizada la avería no podía reparar por el mismo la avería se notificaba y venia una brigada especializada a repararla
En las casas solo había una bombilla y si se querían poner mas Debian ser conmutadas es decir que la intensidad de luz bajaba
El recibo se pagaba por bombillas instaladas en cada casa.
Los contadores se pusieron mucho mas tarde
La iluminación se alternaba con candiles de aceite
y los candiles de carburo de los mineros
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